Sobre mí

1963

Nazco sobre las siete de la tarde, un domingo 17 de agosto, en pleno corazón de los Pirineos, en el municipio ilerdense de Seo de Urgel, en catalán y oficialmente La Seu d’Urgell. Mi madre, al nacer mirando hacia el cielo, siempre dijo que tenía cierta vocación espiritual, aunque yo siempre he dicho que nací mirando a las alturas…

Allí solo viví un año y unos días, ya que mi padre fue destinado y nos trasladamos a Zaragoza, ciudad en la que pasé mi infancia y adolescencia.

Scout Ayora

1964 - 1982

Las raíces aragonesas forjadas entre los estudios y la vida de la capital maña, así como con mis amigos del pueblo de Alfajarín, donde trabajé en el campo y en el molino de mi abuelo, sin duda me marcaron.

Son mis primeros años de contacto con el medio natural y el origen de una pasión. Siempre he agradecido a mis padres que me inculcaran el amor por la naturaleza, que encaminaran mis primeros pasos en los Scouts, y me dieran alas para acometer los retos montañeros que comencé a experimentar en el campamento Virgen Blanca en el valle de Chistau.

Estas experiencias, y los consejos que recibí en mis salidas con veteranos del Club de Montañeros de Aragón, fructificaron en mi compromiso como monitor en los actividades y campamentos del Grupo de Montaña Tebarray en el Moncayo, Valdezcaray y Boltaña.

1982 - 1987

En 1982 ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza. Como dice nuestro himno “en el solar zaragozano mi alma el temple recibió” y se preparó para el sacrificio y esfuerzo que demandó la dura vida del infante en la academia toledana, donde cursé dos de los cinco años de formación militar. 

Allí viví valores que se quedaron grabados para siempre en mí, como el honor, la lealtad, la disciplina o el compañerismo.

En julio de 1987 recibí el despacho de Teniente de Infantería y abandoné profesionalmente para siempre la ciudad que me vio crecer.

1987 - 1988

Mi primer destino fue a una unidad de montaña en Irún. El paso de tiempo me ha dado la perspectiva de lo que supuso para un joven de 24 años “vivir en el Norte” aquellos duros y trágicos años. Fueron experiencias de estrés e incertidumbre.

Durante este tiempo realicé el Curso para el Mando de Unidades de Montaña, y por primera vez recibí educación formal en las disciplinas que llevaba aprendiendo y practicando de manera no formal e informal: esquí, escalada, excursiones y acampadas…

En julio de 1988 me casé con la que es mi mujer y madre de nuestros tres hijos, Rosa María, quien no dudó en acompañarme y venirse a vivir a San Sebastián.

Curso montaña - alumno Ayora

1989 - 1992

Sin duda estos años siembran en mí otra pasión. Desde entonces el deporte se convierte en una forma de vida. Soy seleccionado para formar parte del Equipo Nacional Militar de Esquí, y comienzo a competir a nivel nacional e internacional en las disciplinas deportivas de Biathlon, esquí de fondo y esquí alpino. Son vivencias que resaltan los valores de la perseverancia, la constancia, el trabajo en equipo o la entrega.

En estos años soy destinado a Jaca, ciudad a la que desde ese instante quedo totalmente ligado, y de donde son todos nuestros hijos. En abril de 1990 nace Alberto y en junio de 1991 Ignacio.

1992 - 1994

Es una época trascendental en mi vida personal y profesional. Decido hacer el Curso para el Mando de Unidades de Operaciones Especiales, los conocidos como guerrilleros o boinas verdes. Un curso de 10 meses muy exigente, física pero sobre todo mentalmente.

Casi finalizando el curso sufro un accidente nocturno de paracaidismo, que casi me deja inválido, lo que supone mi baja en el curso cuando apenas me faltaba para terminar la fase de buceo. Tras un año de recuperación y rehabilitación decido que no puedo abandonar. Me vuelvo a presentar a las pruebas de acceso del curso, las supero y realizo nuevamente toda la formación. Siempre he dicho que desde entonces soy doblemente guerrillero, y que fue mi primer contacto estrecho con la resiliencia.

En abril de 1994 nacía nuestra hija Laura.

1995 - 1999

Soy destinado en vacante de profesor a la Escuela Militar de Montaña y de Operaciones Especiales (EMMOE) y tras completar el historial necesario entro en el Grupo Militar de Alta Montaña (GMAM).

Dice el refrán que “bien aprende quien buen maestro tiene”. Soy consciente que el mejor maestro es el que predica con el ejemplo, y estos años son un periodo de autoexigencia personal y familiar. Son los años en los que realizo varios cursos internacionales, como el de especialista de aludes en Suiza y el de guerra en Ártico, en Noruega.

1996 - Primer 8000

En 1996 participó en mi primera expedición a un ochomil con el GMAM y con el programa de televisión “Al filo de lo imposible”. En las laderas del Gasherbrum I, también conocido como Hidden Peak , quedaría para siempre un amigo y compañero, el Teniente Manuel Álvarez. Fue una experiencia que viví directamente y muy difícil de superar. 

1998

Al fatal accidente del 96 se unió en 1998 el de un compañero profesor en el curso, el Sargento 1º Cecilio Guerrero, que falleció  en un reconocimiento de escalada que estábamos haciendo juntos en el pirineo leridano.

Afortunadamente en esos años tuve el privilegio de ser seleccionado como guía para colaborar con la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE). Las expediciones que realicé con su grupo de montaña fueron el bálsamo que necesitaba para mi alma montañera atormentada. Y una vez más el espíritu resiliente fue clave para gestionar la adversidad y superar estos obstáculos.

1999 - 2001

Al ascender a Comandante voy destinado al Centro de Inteligencia y Seguridad del Ejército de Tierra, y trabajo como analista en mi área de responsabilidad: Oriente Medio.

En el año 2000 desempeño además un cometido importante en los Balcanes, como Jefe del Contigente Militar de la European Community Monitor Mission (ECMM), y gestiono otros riesgos muy diferentes a los que hasta entonces me había enfrentado, trabajando en contacto estrecho con las Organizaciones No Gubernamentales en zona. 

2002 - 2009

Es un periodo de mi vida de una gran responsabilidad. Vuelvo a la EMMOE como Jefe del Departamento de Montaña y asumo la planificación de las expediciones del Grupo Militar de Alta Montaña.

En estos años participo y  lidero expediciones en el Pamir, Altai, Himalaya, Groenlandia, Patagonia, Australia, Nueva Zelanda… Si algo debo resaltar de estos años es el afán por la investigación y la innovación. Fruto de esta época de mi vida son las profundas relaciones y colaboraciones establecidas con universidades, asociaciones, empresas e instituciones.

El año 2008 es un año que quedará señalado en mi calendario de vida y que desde ese momento marcará mi camino. Es cuando escribo el libro de “Gestión del riesgo en montaña y en actividades al aire libre”.

2009 - 2016

Es también en estos años 2010 y 2011 cuando acepto dos retos importantes que se me plantean. El primero era la participación durante dos temporadas en el programa de televisión “El Campamento”. El rodaje se realizó con el equipo de la serie “Hermano Mayor”, y buscaba conseguir la reinserción social de ocho jóvenes, de entre 18 y 22 años, que se sometían a una terapia de tres semanas de convivencia voluntaria en la naturaleza, y donde fui responsable de su seguridad y de la de todo el equipo de filmación. El segundo fue dar respuesta a la solicitud de ayuda por parte de la FEDME, a raíz de un accidente sufrido por un joven alpinista, para implantar un sistema de gestión de la seguridad en la federación. La implicación y apoyo que encontré en algunos miembros de este colectivo fue máxima, y resultó finalmente en la constitución en 2015 del Comité de Seguridad FEDME. Un EQUIPO de personas apasionadas y comprometidas que he tenido el privilegio de liderar en todos estos años.

2016 - 2020

Al ascender a Coronel soy destinado a ejercer el mando en la Academia de Logística de Calatayud. Nuevamente son cuatro de años de máxima responsabilidad, que te exigen dar lo mejor de uno mismo,  y en los que la mejor recompensa es la gratitud y lealtad que recibes de aquellos a los que has servido y que has tenido a tus órdenes.

Coronel Ayora de maniobras