Carta a la Asamblea General de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) y al colectivo montañero español.
El próximo 30 de septiembre comienza un nuevo proceso electoral. Como bien sabéis llegué a esta federación a finales de 2010 por mi experiencia en liderazgo y seguridad. Uno de los integrantes del Equipo Español de Alpinismo había sufrido un accidente mortal y me pedisteis ayuda para implantar procedimientos que hicieran nuestras actividades más seguras. Comenzamos a trabajar, diseñamos un Sistema de Gestión del Riesgo, y en 2015 se constituyó el Comité de Seguridad que tuve el honor de dirigir. Un EQUIPO pionero y precursor de la Cultura de Seguridad.
Desde el principio me di cuenta que la FEDME tenía un tesoro: su capital humano. Estaba constituida por una gran mayoría de personas apasionadas y entregadas a los demás, de manera totalmente altruista y benévola. Por desgracia, también fuimos conscientes que había un serio problema para poder avanzar: algunos de sus dirigentes. Un valor como es la seguridad no llegaba a todas las federaciones autonómicas, en algunos casos porque había quienes no querían colaborar y en otros porque había quienes no podían participar por falta de recursos. Era increíble. ¿Dónde estaba la solidaridad? ¿Por qué no se podían tener más recursos para seguridad cuando la FEDME tenía cientos de miles de euros en reservas?
En 2020, ante el proceso electoral que se avecinaba, y las importantes necesidades que tenía nuestra federación, algunas de las personas que conforman esta Asamblea General, y otras que no son parte de ella, me solicitasteis y animasteis para que me presentara a las elecciones.
Como os he trasladado en numerosas ocasiones lo hice por vocación de servicio, que debe ser el fundamento de todo servidor público. Y el principal objetivo de todo servidor público debe ser el “bien común”, el interés de la colectividad por encima del interés individual.
Al ser elegido presidente de esta FEDME, y al aceptar vuestra decisión, asumí una responsabilidad y unos compromisos inherentes al cargo. Igualmente tuve claro que la FEDME necesitaba un liderazgo transformacional, que las expectativas teníamos que aterrizarlas, que había que inspirar y motivar para conseguir una nueva FEDME. Trabajando en equipo, con paciencia y perseverancia, podríamos llegar a ello.
A todo dirigente debemos exigirle ejemplaridad y el cumplimiento de las leyes, pero también que se acerque a los dictados de la ética y de la moral. Así lo hemos hecho este equipo. Aunque por desgracia actuar así y según tu conciencia tiene un precio. Lo hemos pagado y lo estamos pagando.
Tengo una virtud o un defecto, y es que de inicio creo en la buena fe de la gente. No por inocencia, sino por humanidad. Desde el principio acogí a quienes se ofrecieron a colaborar y ayudar. Desgraciadamente en poco tiempo salieron a la luz sus verdaderas intenciones, sus intereses personales y, en algunos casos, las miserias humanas. Y se esforzaron en que nuestro/vuestro proyecto, el Plan Estratégico que aprobó democráticamente por mayoría la Asamblea General de la FEDME, no pudiera llevarse a cabo. Para ello se esforzaron en que perdiéramos el máximo de recursos, que nos dividiéramos y en que abandonáramos.
Podíamos haber llegado a acuerdos dialogando, cediendo unos y otros. Pero no quisieron ni dialogar, ni reunirse siquiera. La última muestra de ello es la última reunión de presidentes de federaciones autonómicas, convocada como mandasteis en la última Asamblea General, y que los de “siempre” no han querido apoyar.
Podíamos haber mantenido un sistema de licencias que no hiciera daño a nadie, pero no quisieron los de “siempre”. El camino del medio podría habernos ayudado a situar este compromiso por delante de la adhesión a una ideología política o económica en particular. No se pedía una licencia única FEDME para todos. Solo se pedía una licencia autonómica con cobertura de seguro autonómica. Solo se pedía que cuando la licencia cubriera nuestras actividades en España y en otros países, fueran licencias FEDME. Es lo justo para impulsar el deporte nacional.
Podríamos haber mantenido la solidaridad en la gestión de los refugios. Prometimos intentar solucionar el problema, pero no quisieron los de “siempre”. No quisieron colaborar y actuaron a conciencia de que harían un daño económico a la FEDME. Abandonaron la reciprocidad internacional y constituyeron una asociación, dejando al margen a la FEDME desde el inicio, provocándonos la frustración y desesperación a todos los que usamos estas instalaciones, españoles y extranjeros.
Tenemos un objetivo común, y un enemigo común, para que triunfe el bien común: eliminar toda conducta delictiva y limpiar la federación de comportamientos alejados de la ética y los valores deportivos. Cambiar a esas personas que en algunas federaciones autonómicas ocupan puestos de responsabilidad y no son dignos de sus cargos.
Hemos vivido situaciones angustiosas y estresantes. Personalmente he tenido problemas de salud, consecuencia de tener que vivir diariamente la ansiedad y el sufrimiento de las personas más cercanas. Personalmente he pensado muchas veces si tenía sentido lo que estábamos padeciendo y si valía la pena soportar la maldad.
Pero siempre he tenido claro que no hay elección y el bien debe triunfar. Y por eso siempre me he dicho “Hay que resistir hasta el final. A la mierda, a por ellos”. Esta sociedad necesita compromiso y personas valientes. Este equipo lo somos.
En las anteriores elecciones no hicimos promesas, solo recogimos vuestras propuestas para trasladarlas al Plan Estratégico si ganábamos. Y hemos conseguido realizar todo lo que estaba en nuestra mano. Nos hemos comprometido y hemos cumplido todo lo que nos han dejado.
Hemos cumplido el Plan Estratégico prácticamente en su totalidad.
Hemos llevado la federación a los mayores éxitos deportivos en su historia.
Hemos impulsado una FEDME más joven, igualitaria e inclusiva.
Hemos defendido el medio ambiente.
Hemos demostrado y somos ejemplo de nuestros valores deportivos.
Todas y todos unidos estamos levantando esta NUEVA FEDME.
Todas y todos unidos estamos construyendo un ejemplo de federación deportiva, limpia y moderna.
Todas y todos unidos estamos recuperando los valores deportivos que nunca se
debieron perder.
Todas y todos unidos estamos cambiando nuestra sociedad.
Todas y todos unidos lo conseguiremos.
Hoy somos un equipo que se ha forjado en la adversidad, pero en las adversidades sale a la luz la virtud, y esos equipos son imbatibles. No nos han destruido, nos han hecho más fuertes.
Ha llegado el momento de un nuevo ciclo electoral y sois muchas las personas que me preguntáis qué voy a hacer. Sabéis que soy coherente y cumplo lo que digo.
En el discurso ante la Asamblea General Constituyente el 30 de enero de 2021, previamente a la votación para ser elegido como presidente de la FEDME, y que os aconsejo releer, lo dejé claro; porque marqué cuál sería mi proceder en los próximos años y mi compromiso con el proyecto:
“Por último, quiero informaros que dentro de cuatro años seréis esta Asamblea General la que decidiréis si JUNTOS seguimos otra legislatura. Pondré el cargo de presidente a vuestra disposición antes de las próximas elecciones y NO presentaré candidatura si no somos un equipo, si no generamos felicidad a nuestro alrededor, si no veo ilusión y si vosotros decidís que no volvamos a presentarnos.”
En la última Junta Directiva celebrada presencialmente en Jaca el equipo decidió por unanimidad continuar con el proyecto otros cuatro años más.
En la última Asamblea General Ordinaria os puse mi cargo a disposición como os prometí, y decidisteis por mayoría que continuara.
Así que voy a hacer lo que hace apenas cuatro años prometí.
El 30 de septiembre continuaré como presidente de la Comisión Gestora. Seguiré trabajando por esta federación, luchando por proyectos deportivos y de patrocinio que ahora mismo estamos desarrollando y que no pueden pararse.
Pero no voy a participar en las elecciones a la Asamblea General, ni a liderar ninguna candidatura. La candidatura es vuestra. Y vuestra es la decisión de quién queréis que os presida.
Es vuestra hora.
No voy a involucrarme en la campaña electoral, no voy a hacer declaraciones, ni publicaciones, ni a conceder entrevistas electorales. Como presidente de la Comisión Gestora velaré porque se cumplan los principios de objetividad, transparencia del proceso electoral e igualdad entre los actores electorales, que nos marca la Orden EFD/42/2024, de 25 de enero, por la que se regulan los procesos electorales en las federaciones deportivas españolas.
Es la hora de que quienes habéis trabajado por esta NUEVA FEDME lideréis el cambio y luchéis porque nadie derribe lo que hemos construido.
Es la hora de que el colectivo montañero hable democráticamente y decida qué federación quiere.
Es la hora del COMPROMISO.
Por ti, por los tuyos.